Oficina de la Portavoz
Comunicado de prensa
Secretario de Estado Michael R. Pompeo
19 de septiembre de 2020
Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de asistencia humanitaria y para el desarrollo en todo el mundo, incluso para los venezolanos necesitados, porque el hacer nuestra parte para responder a situaciones de crisis mundial es una prioridad de seguridad nacional.
Estados Unidos demuestra nuestro compromiso continuo con el pueblo venezolano y nuestra respuesta a la actual crisis humanitaria que ha causado el corrupto e ilegítimo régimen de Maduro con el anuncio de casi $348 millones adicionales en asistencia humanitaria. Esta cantidad incluye casi $143 millones de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, y más de $205 millones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Esta asistencia humanitaria adicional de los Estados Unidos incluye apoyo a los más de siete millones de venezolanos con necesidades críticas dentro de Venezuela, los más de cinco millones que han buscado refugio en países de la región y las generosas comunidades que los acogen. Este nuevo financiamiento eleva ahora la cantidad total de asistencia humanitaria y para el desarrollo de los Estados Unidos a la crisis de Venezuela a más de $1.2 mil millones desde 2017, excluyendo el financiamiento suplementario para la COVID-19.
Muchos venezolanos continúan teniendo dificultades para satisfacer sus necesidades básicas y la ayuda de los Estados Unidos apoya el bienestar de los venezolanos desplazados por la fuerza. La asistencia humanitaria de los EE. UU. brinda acceso a alimentos de emergencia, agua potable, asistencia directa en efectivo, saneamiento, apoyo para la higiene, atención médica, suministros médicos, apoyo psicosocial, medios de vida, y protección para grupos vulnerables, incluidas mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, especialmente durante la pandemia de la COVID-19.
Agradecemos los esfuerzos de todos los donantes que han comprometido recursos para estas iniciativas que salvan vidas y alentamos tanto a los donantes tradicionales como a los nuevos donantes a incrementar sus esfuerzos para ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de las respuestas a crisis.