Departamento de Estado de Estados Unidos
Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado
Comunicado de prensa
Para publicación inmediata
La suspensión de las conversaciones auspiciadas por Noruega entre el gobierno interino de Venezuela y el exrégimen de Maduro, refleja la negativa del régimen a negociar de buena fe. Una vez más, el régimen usa las negociaciones como una táctica dilatoria y ha tergiversado los esfuerzos de buena fe por alcanzar una solución política pacífica.
El exrégimen de Maduro ha saboteado las negociaciones auspiciadas por Noruega, al negarse a participar seriamente en el restablecimiento de la democracia en Venezuela. Ahora ha anunciado un plan destinado a sabotear la Asamblea Nacional, la última institución democrática que queda en Venezuela. Maduro y sus secuaces persuadieron a un grupo reducido y marginal de políticos a participar en supuestas “conversaciones” y atribuyeron falsamente a este grupo la capacidad de hablar en nombre de la oposición democrática. Estados Unidos sigue apoyando a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino legítimo de Venezuela. Toda negociación seria debe darse entre el exrégimen y el presidente interino Guaidó. Como lo hemos señalado reiteradamente, las sanciones estadounidenses no se levantarán hasta que se haya ido Maduro.
Mientras estaban en curso las negociaciones de Oslo, el exrégimen revocó ilegalmente la inmunidad parlamentaria de más de una veintena de miembros democráticamente electos de la Asamblea Nacional. El exrégimen también ha seguido torturando y asesinando a opositores, incluido el oficial de Armada Acosta Arévalo.
Estados Unidos valora la iniciativa del gobierno interino de participar en un esfuerzo de buena fe en nombre del pueblo venezolano y presentarse sistemáticamente en la mesa de negociaciones para plantear propuestas serias, pese a los ataques agresivos en su contra. Su compromiso con el pueblo de Venezuela es claro. Estados Unidos sigue apoyando al Presidente interino Juan Guaidó, a la Asamblea Nacional y al pueblo venezolano en su esfuerzo por restablecer la democracia en su país.
Para ello, Estados Unidos y sus socios han invocado el TIAR/Tratado de Río, que facilita una ulterior acción colectiva para hacer frente a la amenaza que representa el exrégimen de Nicolás Maduro para el pueblo venezolano y para la región. Ansiamos reunirnos con socios regionales para analizar las opciones económicas y políticas multilaterales que podemos emplear frente a la amenaza a la seguridad de la región que representa Maduro.